Hoy dedicamos el día para visitar el parque de atracciones Liseberg, en el mismo Gotemburg a solo unas paradas de tranvía de nuestro hotel.
Nos levantamos con mucha calma, nos faltan horas de sueño y por h o por b, no conseguimos acostarnos temprano, ni en mi caso dormir bien, apesar se dormir en una cama ya por tercer día!
Sobre las 12 ya estábamos listos y salimos hacia allí, 3 paradas, trasbordo y 2 paradas más, sin problema y con acceso fácil y espacio para carros en el tranvía! Todo lo que tenga pantalla táctil allí que van las niñas!
El plano del parque no era tan práctico, nos costó entender donde estaban las atracciones para niños, así que al principio andábamos deambulando un poco a ciegas, pero elegimos una mini montaña rusa para empezar y ver como la sentían las niñas. La verdad es que duraban poco y no iban muy rapido, muy bien para las niñas la verdad. Siento que Mei las disfruto más que cuando fuimos al Tivolí hace unas semanas y Laia cómo que entendía mejor donde estábamos.
Hicimos una parada para comer, hacía calor y había mucha gente, las colas eran más o menos rápidas, pero aún así, estar de pie esperano costaba controlar a las fieras.
No podían faltar las peticiones de Mei, mucho más moderadas que en el Tivoli, solo pedía un granizado y Laia un algodon de azúcar, las ferias le tentaban pero ya había comprendido que lo interesante eran las atracciones.
Al final montamos en unas 11, y cansados ya! Al salir del parque las paradas del tranvía estaban llenas, así que entre que buscábamos la otra línea que nos llevaba a casa y que caminamos un poco, al final nos fuimos andando al hotel y terminamos de ver la ciudad.
Mañana ferry hacia Frederikshavn, rumbo a nuestra última parada en Oslo. Toca lavar, recoger y colocar todos los trastos en las bicis!.
Besos Laia, Mei, Tami&Dani
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