miércoles, 30 de junio de 2021

Bienvenido 2021!

 Bienvenido 2021!

Empezamos 2021 con una buena nevada en la Sierra de Madrid, así que cogimos los trineos y nos fuimos con Sara, Pablo, Aimar y Leo a dar un paseo por la zona de El Paular, tirarnos unos bolazos de nieve y si encontrábamos un sitio, tirarnos con el trineo.

Al final se quedo en unos bolazos y un paseo


Sin embargo, después de reyes, empezó a nevar en Madrid, Filomena estaba aquí, una nevada brutal, nunca había visto una así en Madrid… 

Nevo durante 3 días seguidos, se acumuló medio metro de nieve en nuestra terraza, las calles quedaron tapadas por la nieve, y para colmo después de nevar llego una ola de frio que dejo todo congelado, nos quedamos atascados en casa unos 3 días hasta que despejaron las calles, fue caótico, no había palas, no había sal, las aceras estaban congeladas, en fin, menos mal que teníamos comida, y los trineos! Porque eso días aprovechamos para tirarnos por las cuestas del parque y hacer cuevas.






La nieve caída era tanta que las copas de los pinos y muchos arboles no aguantaron el peso de la nieve congelada, así que muchas ramas, troncos e incluso arboles enteros cayeron dejando los bosques, parques y arboles de las calles destrozados, daba pena ir a Valdelatas, El Pardo o cualquier jardín con árboles maduros, parecía que había habido un bombardeo.

Apenas 1 mes y medio después pudimos dar un paseo en bici por Valdelatas, el paisaje era desolador, el trabajo de limpieza iba a durar meses y pintaba bastante complejo limpiar todas esas ramas… Había que talar, cortar y prácticamente triturar toda esa madera para poder sacarla en camiones, lo que implicaba hacer pistas hasta sitios donde no había accesos fáciles, vamos una tarea seria.




Las restricciones seguían, menos estrictas que en 2020, pero podíamos salir y hacer vida al aire libre con cierta tranquilidad, eso sí, todos con mascarillas y continuábamos con aforos limitados, pero más o menos la vida iba recobrando cierta normalidad.

En junio salimos de Madrid e hicimos la Vía Verde Santander-Mediterráneo, a la altura de Oña, en Burgos. Nos quedamos 3 días, hicimos 2 días de bici y el último día un paseo andando por el rio.

La vía era fácil con buena pista compactada, recién señalizada, con ligera cuesta abajo, muy abierta y atravesando los paisajes típicos de Castilla, tierras arcillosas, campos de amapolas y los colores verde, amarillo y rojo mezclados por todos lados.




Paramos a comer en un bosque muy curioso, retirado de la vía te adentrabas por un caminito y llegabas a un rio, habían hecho una especie de parque con mesas y decorado con carteles con frases muy positivas y motivadoras.





Oña es un pueblito pequeño, pero con el conocido Monasterio de San Salvador de Oña, fundado nada más y nada menos que en el año 1011, pues eso, una obra de arte espectacular. Hicimos el paseo guiado por dentro por la mañana antes de dar un paseo hacia el rio, muy recomendable este paseo. 



Y como remate previo a la gran aventura que tenemos preparada para este verno, despues de muchas sesiones de practica y ensayao, nos lanzamos a dar un mini concierto de fin de curso a las clases de nuestras chiquis en su cole, 7 temazos, que molaron un monton y para mi, un pequeño sueño cumplido.

Os dejamos foto del recuerdo.


Besos y abrazos,
Laia, Mei, Tami & Dani.