Y después de ese super viaje en verano, nos fuimos unos días a Ribadeo, para estar con los Abus y los Cuchis un rato. Pero este verano también hicimos diferente esta parte y es que no nos quedamos en su casa, como siempre habíamos hecho, sino que alquilamos un piso cerca, así todos estábamos tranquilos con este tema del COVID, que no se ha ido, no, por aquí sigue.
Ha sido un verano diferente, al tener esa independencia, siento que hemos disfrutado más de todo todos. Nos hemos visto fuera de casa, tomando un pulpo, en la playa o en la ría, e hicimos una comida familiar ¡en los botes! hombre, no es lo mismo, pero ha estado bien.
Por otro lado, las chiquis descubrieron a su prima Lucia, que hasta ahora no se conocían mucho y creo que eso también lo disfrutaron mucho, ya empiezan a ser un grupo para juntarse con su prima Clau y su primo Alex.
Además de playa, hicimos 2 excursiones a dos cascadas cerca, y descubrimos una casa misteriosa…de esas en las que se puede rodar una serie de Netflix.
Pero el verano no se había acabado todavía, la ultima quincena de agosto, Tami y las chiquis fueron a visitar a Pita y yo aproveche para ir me de excursión en bici por Picos de Europa.
Y a la vuelta empezaron el cole y la vuelta a la normalidad. Por cuarto curso consecutivo, seguimos llevando a las chiquis en el Bullitt y seguimos pensando que este año va a ser el último jajajjaja, ¡ya pesan!
Aprovechamos el puente de octubre para conocer la Vía Verde de la Plata, en la zona de Bejar, con nuestros amigos, Ana y Felipe y si chiqui Noe, compañera de clase de Mei. Muy bonita zona, la vía estaba muy bien mantenida y reutilizando las antiguas estaciones del tren como bar – restaurante. También dimos un paseo por la judería de Hervás, recogimos castañas y visitamos el pueblo de Candelario. Vamos una excursión muy completa.
Y con esto nos plantamos en navidades de 2021, este año nos quedamos en Madrid, con la visita de Pita.
