Verano 2020: Dia 6 - Via verde del Pas - 15 kms

Amaneció nublado y menos mal, porque el plan era hacer la vía verde del Pas, desde Puente Viesgo hasta Ontaneda, si hacía mucho sol y calor podría ser una lata para el pedaleo, pero afortunadamente, nos toco un día fresco. 

Puente Viesgo nos pareció un pueblo agradable, con su carril bici perfectamente asfaltado, el rio con piscinas naturales y unas cabañas con jardín muy chulas, nos pareció una buena opción para unos días de descanso, cerca de la playa, cerca del monte, buena comida, tiene de todo. 

El tema es que la vía verde esta bien asfaltada, son 15 kilómetros totalmente planos, las niñas la hicieron sin problema. 

En Ontaneda es famoso el helado de queso, ¡así que allí fuimos a probarlo!, pero antes, en el parque del pueblo había unas tirolinas para las niñas, donde se lo pasaron muy bien deslizándose de árbol a árbol. 

De vuelta a casa, hoy si hubo agua y nos pudimos dar una ducha rápida.

Laia, Mei, Tami & Dani.

Verano 2020: Dia 5 - Noja

Otro día muy caluroso, nos despertamos con calma, estamos de vacaciones, y salimos a comer a la playa de Trengandín, en Noja, muy chula, como es una playa con rocas, intentamos buscar cangrejos, como hicimos hace 2 veranos, pero eran muy pequeños y difíciles de atrapar… sin embargo allí conocimos al gran Iker y su querido monte de Santoña, que nos contaba una y otra vez. 

Después de pasar la tarde allí, regresamos a casa y nos llevamos la agradable sorpresa, de que otra vez, no había agua por la noche. Digo otra vez porque esto ya nos pasó el primer día, pero pensamos que había sido un corte de agua puntual. Afortunadamente las niñas y yo nos quitamos la sal y la arena en las duchas de la playa, pero Tami no. La señora decía que era porque un vecino estaba llenando su piscina, pero, sin embargo, en su cabaña si tenía agua… Así que después de insistir, por fin nos subió un cubo con agua, pero claro, en un cubo de fregona… pues como que no da mucha confianza ducharse con esa agua, le pedimos de nuevo más agua caliente, pero si podía ser en una garrafa de agua, y la señora nos la subió y con esa garrafa ayude a Tami a lavarse. Este detalle de no tener agua nos pareció fatal, pero intentamos no enfadarnos y amargarnos las vacaciones. 

Cosas que pasan…

Laia, Mei, Tami & Dani.

Verano 2020: Día 4 - Comillas

Comillas es uno de esos pueblos que queremos ver y además allí están nuestros amigos Sara y Pablo con Aimar y Leo, así que quedamos en vernos allí para comer y dar un paseo. 

Hacia medio nublado, pero comimos estupendamente en el chiringuito de la playa y después fuimos a ver “El capricho de Gaudi” que es una pasada de casa, nos encantó. Y para rematar el día, nos dimos otro paseo por el pueblo y cenamos unas ricas pizzas en el centro de comillas. Leo insistía en que quería ver una peli en casa, utilizo varios trucos, pero se encontró con un Dani peleón que le rebatía todos sus planes, jejejeje

Laia, Mei, Tami & Dani.

Verano 2020: Día 3 - Lluvia y barbacoa

 

Me levanté temprano y me di un paseo en bici, rodeando peña cabarga por un track propio, donde no se ve que hay fincas privadas y puertas con candados, por lo que di un par de rodeos para llegar a una de las entradas del Cabárceno y dar con la vía verde del Pas que desde ese punto me lleva hasta astillero y allí desviarme por caminos que van hasta Solares. Quise subir al mirador, madre mía, 6 km de pura rampa… 

De vuelta a casa, Tami salió a correr y le cayó el chaparrón. Mientras las niñas y yo jugamos a las cartas un rato, después las niñas se pusieron a cazar caracoles y jugar a escalar por las piedras del terreno. 

Mientras preparaba la barbacoa Mei se entretuvo construyendo un castillo de naipes, le llevó un ratillo, ¡pero lo consiguió! 

Por la tarde, pasada la lluvia, salimos a dar un paseo por los alrededores donde conocimos un gato muy amigo de un perro y unas cabras. Después de las duchas y cenas, Tami y yo practicamos un poco tocar y cantar, pero no era nuestro día y nos quedamos de charla tranquilamente.

Laia, Mei, tami & Dani.

Verano 2020: Día 2 - Parque del Cabárceno

 Nos levantamos nuevamente con calma, desayunamos en el porche, hicimos sándwiches para comer y salimos. Solazo, ni una nube, mucho calor y cola para el primer teleférico, con el que te haces una idea del tamaño y el paisaje espectacular del parque.

El parque es muy grande, construido sobre una antigua mina al aire libre, por lo que hay que recorrerlo en coche, hay de todo, elefantes, hipopótamos, jirafas, avestruces, cebras, monos, ciervos, jaguares… y tras una pausa para comer, llegamos al espectáculo de los leones marinos, donde nos explican el impacto que la panadería ha tenido sobre el parque, los animales y su enfoque. Conocemos a Pas, la leona dominante del parque. 

Después pasamos a ver la zona de serpientes, muchas de ellas habitan en México. Nos tomamos un refresco y vamos por la última tanda: tigre bengala, guepardo, osos y otros animalitos que no estaban en su sitio... claro, con el día de calor que hizo, los animales estaban de modorra y muchos estaban a la sombra o metidos en sus cuevas para estar más fresquitos, una pena, pero esto es así, los animales también tienen sus días. 

Regresamos a casa, a comprar carne para la barbacoa de mañana: chuletón, solomillos, hamburguesas, pincho moruno y chorizo picante.

Laia, Mei, Tami & Dani

Verano 2020: Dia 1 - El puntal y Liérganes

Nos levantamos con calma, desayunamos en el porche y nos fuimos hacia Pedreña, con la idea de comer en el Tronki, recomendación de Ivan y Josete, paramos a reservar, imposible, todo lleno... continuamos a la playa del Puntal y Somo, aparcamos en Somo y bajamos a la playa, llena, con espacios, con mascarillas, todo correcto, pero de solitaria y vacía nada. 

Comimos en el chiringuito intentando evitar la hora punta, hamburguesa, croquetas y patatas. Mei invento una patata-hamburguesa-perrito. Laia comió patatas. Nos fuimos a la playa, buen tiempo, agua deliciosa, jugamos con las olas, hicimos castillos, otra partida de virus, ¡más olas y echamos la tarde! Al salir se nos antojaron unos churros con chocolate, preguntamos y nos indicaron que vayamos a Liérganes, pueblo en el interior.

Nos quedamos un rato viendo a los skaters, donde teníamos a la principiante con el pecho fuera siguiendo las indicaciones del instructor, curiosa situación, todos lo veíamos menos ella...

Nos vamos a Liérganes, un pueblito de interior con un río, casas de piedra, muy verde todo, donde existe la leyenda del hombre pez. Nos comemos los churros y damos un paseo. Regresamos, duchas y partida de virus 2

Laia, Mei, Tami & Dani

Verano 2020: Peña Cabarga

Bueno llegamos al verano después de estar confinados casi 45 días, sin estar del todo limpios del virus. El verano se presenta bajo lo que denominan la “nueva normalidad”, que consiste en cuidar mucho la higiene de manos, usar mascarillas en todo momento, hacer distanciamiento social y evitar los sitios masificados. Adicional a estas nuevas costumbres, las fronteras de España están cerradas, por lo que este verano de 2020 no podemos salir del país.

Esto quizás ha sido lo que más nos ha complicado, ya que por el momento en España no hay suficientes kilómetros de Eurovelos o carriles bici seguros, es decir, exclusivos para bicis y aislados del tráfico de vehículos, por lo que no hemos podido diseñar un viaje como los que venimos haciendo.

Así que este verano hemos decidido alquilar una cabaña en Cantabria, en el monte para estar tranquilos, pero cerca de la playa y con un par de vías verdes cerca para hacer excursiones. También hay varios pueblos que queremos ver y ya sabemos que el norte siempre es bonito.

Comentar que este verano no hemos ido escribiendo el blog cada día, nos hemos relajado un poco y lo hemos dejado para después. Entre unas cosas y otras, ha sido en octubre-noviembre cuando nos hemos puesto a resumir las vacaciones, con lo que se nos han olvidado las pequeñas anécdotas del día a día y nos centraremos en hacer un resumen a grandes rasgos de cada día.

Salida Madrid - Peña cabarga

Dejamos el coche cargado la noche anterior, para salir temprano y rápido y así llegar a buena hora para acomodarnos en la cabaña. Hicimos una parada a comer en una gasolinera del camino, sándwich malo y patatas, llegamos a Peña cabarga, vimos la cabaña y fuimos al super de Solares para comprar fruta y verduras, además de bollos para desayunar. Visitamos rápidamente Solares. Y por la noche partida de virus 2 después de cenar.

Hoy toma de contacto, poco mas que contar, el sitio es muy bonito, estamos en la ladera de un monte, con no mas de 15 casas a nuestro alrededor, tenemos vacas, ovejas y gallinas rodeándonos.

Besos y abrazos.

Y ahora por 2020!

Llegamos a 2020, ¡nuestro 10 aniversario de casados! Y aquí seguimos contando nuestras aventurillas desde hace 10 años, empezando con nuestra luna de miel, las diferentes carreras que hemos hecho juntos o por separado, el nacimiento de las pequeñas princesas y los viajes que hemos ido haciendo con ellas. ¡Pues 2020 no va a ser menos! Tenemos grandes planes que iremos contando poco a poco.

Pasadas las navidades y los primeros meses, en marzo para estrenar el año, nos fuimos a esquiar a Sierra Nevada. Nos gusta esta estación porque tiene un buen tamaño, diversidad de pistas, el clima no es tan frío y se respira buen ambiente. Lo malo que tiene es que hay mucha gente y al ser alta y cercana a la costa, algunas veces entra viento y la cierran. Y así fue, el primer día no pudimos esquiar porque había mucho viento, así que aprovechamos para visitar un pueblito que hay cerca, Güejar Sierra, en el que yo había estado hace muchísimos años con unos amigos. Caminamos, comimos, nos encontramos con unos amigos y sorpresa, sorpresa, ¡con la mismísima Txei! La monitora preferida de las chiquis desde que la conocieron el año pasado y que habíamos reservado para este año.

Al día siguiente ya hacia mejor y pudimos esquiar. Ha nevado menos, y ha hecho calor, hay menos nieve que el año pasado, y algunas pistas están cerradas, pero como la estación es grande, hay kilómetros de sobra. Las niñas se reunieron con Txei y retomaron las clases para recordar lo que habían aprendido el año pasado. Poco a poco se fueron soltando. El año pasado Mei ya subía en la silla y bajaba pistas sola, Laia todavía hacia la cuña pero no se soltaba del todo. Este año ya si, ya subimos los 4 en la silla y bajamos los cuatro juntos la pista del rio completa hasta la base de la estación, ¡ole mis chiquis!

Tuvimos suerte con el tiempo, de 5 días esquiamos 4, con sol y buen tiempo, así que muy bien, nos dimos una buena sesión y vemos que las niñas, aunque se cansan, empiezan a disfrutar de este deporte, ojala que lo sigan y podamos hacer viajes así todos los años.

Además de esquiar, tuvimos sesión de Sushi-go, parchís y virus, en casa. También salimos a cenar a “Tito Luigi” y por supuesto, a disfrutar de la deliciosa carne a la piedra en “La antorcha” ¡mítico!

Regresamos de esquiar y resulta que justo ese fin de semana, hay algo raro en el ambiente, un virus, algo que ni se ve, ni se huele, ni se oye, pero que genera muchos ingresos en hospital con cuadros médicos graves y fallecimientos rápidos sin una explicación o causa clara.

Los colegios cierran y nos empiezan a recomendar que no salgamos a la calle nada más para lo estrictamente necesario. Los supermercados se saturan, y ahí alarma por desabastecimiento de alimentos, el número de fallecimientos diarios aumenta sin parar, hay bombardeo de noticias sobre fallecimientos, hospitales saturados, UCIs desbordadas, mucha confusión, caos, preguntas sin respuestas y de repente, en días, aparece una palabra nueva, “confinamiento”, prohibido salir de casa, mas que para lo estrictamente necesario, todo cerrado excepto los supermercados, farmacias y bancos, no hay vida en la calle.

Desde el 11 de marzo, que fue el último día que las niñas fueron al cole, hasta el 27 de abril, que fue el primer día que pudimos salir a dar un paseo, hemos estado los 4 encerrados en casa. Han sido los 45 días más extraños de nuestra vida, intentando mantener la calma y no perder la cabeza con todo lo que ocurría fuera de nuestra casa y nuestra familia.

Durante estos días hemos tenido que reajustarnos y vivir de otra forma, en casita sin salir, con tele-trabajo, tele-colegio, tele-familia, tele-amigos.

Los abuelos también lo han pasado mal, estaban muy preocupados. Tami hacia la compra en el super 1 vez a la semana, comprábamos lo que necesitaban y yo se lo llevaba en coche, nos veíamos desde la escalera, sin tocarnos, sin abrazarnos, sin darnos un beso… que triste ha sido, pero por lo menos estamos todos bien, que es lo que importa.

Después del confinamiento hemos podido salir a la calle a dar un paseo, con horarios, parece que poco a poco nos vamos recuperando de esto, pero no estamos del todo seguros que haya pasado.

Por fin en Mayo, nos vemos todos en casa de los Cuchis, Gerardo especialista en barbacoas, nos prepara una y por unas horas parece que qui no ha pasado nada. Uff un respiro de tranquilidad.

Seguiremos informando como evoluciona todo, mientras tanto, a cuidarse.

Besos y abrazos, Laia, Mei, Tami & Dani.