Y es que en enero, en un ataque de euforia, Tami y yo junto con Josete, Ivan, David, Pulpo, Primo, Juliusz, Antonio y Cebrián nos apuntado a la Imperial Bike tour, carrera de 3 dias de mountain bike por la sierra de Guadarrama con sede en el Escorial, Madrid.
Como decía, hasta semana
santa todo iba bien y unos días después parecía que todo volvía a la normalidad
y la primavera y buenos tiempos ya estaba aquí. 2 semanas antes de la carrera empezó
a llover y no paro hasta el segundo día de la carrera…
La etapa 1 era de 20 kms y unos 1000 metros de ascenso, es decir, subir, subir y subir, con una “inédita llegada en subida”. Yo a esto último no le veía la gracia, pero lo enfatizaban como algo muy interesante… empezamos por la tarde, bajo la lluvia sin parar, el terreno estaba bastante encharcado, pero mucho trascurría por asfalto así que no fue excesivamente duro, salvo alguna zona de piedras.
Nos lo tomamos con calma y el primer día no forzamos mucho, simplemente nos dedicamos a cubrir la distancia y disfrutar de pedalear juntos Tami y yo con el resto del grupo, cosa que no hacemos mucho últimamente. Terminamos con unas cervezas en un bar cerca y para casa a preparar el día siguiente que pintaba bastante complicado.
Etapa 2, la previsión era de unos 54 kms y 1900 metros de ascenso, pero con la lluvia había tramos intransitables y la organización decidió acortar unos 6 kms. Llegamos al escorial recogimos bicis del box, engrasamos cadenas, revisamos presión y que todo estuviera en orden. El cielo estaba cerrado pero no llovía, El día anterior yo pase frio, así que decidí ir un poco abrigado, pues arriba haría más frio que abajo.
Arrancamos todos por la
zona de las zetas de subida, un tramo con giros de 180 grados y raíces, muy técnico
pero muy divertido, precioso, subiendo por la ladera y rodeados de pinos.
Después
había que subir a abantos y bajar al bosque. Una bajada muy técnica con tramos
peligrosos por el tamaño de las piedras. El bosque estaba inundado y el rio
bastante crecido, nos pusimos de barro hasta la orejas, pero el sitio era
espectacular, que bonito, no parábamos de comentar Tami y yo. Algunas zonas las
conocíamos de cuando estuvimos entrenando para la Transalps que hicimos en
2011, hace 5 años y 2 hijas!!!
Tanto barro estaba haciendo la etapa muy dura,
la bici se atascaba y frenaba en el paso por las zonas de inundadas, no conseguíamos
inercia y había que arrancar constantemente, eso produce mucho desgaste.
La
lluvia era intermitente, pero no hacia tanto frio, por lo que ir tan abrigado
me paso factura y sude demasiado durante el trayecto, a pocos kilómetros de la
meta empecé a notar calambres y me empecé a agobiar un poquillo, así que baje
un poco el ritmo, afortunadamente hoy no había “inédita llegada en subida” y después
de coronar esa subida, tocaba un tramo largo de bajada hasta la meta. Tami como
si nada, picada con una venezolana que aparecía de vez en cuando pero en
seguida la dejábamos atrás. Hay que vigilarla decíamos.
Al finalizar no hubo cervezas, todos desaparecieron rápidos para casa, así que Tami y yo nos quedamos allí a comer y comentar la jornada. Había que aprovechar que las princesas estaban con los Abus!!!
El recorrido era más rápido que el día anterior, mucha pista por zona abierta, terreno compacto, con charcos y ríos, pero sin barro donde atascarse, aunque el paisaje no era tan bonito, se agradecía poder mantener un ritmo cómodo. Hasta que llegamos a la zona de Robledo de Chávela y aquella subida infernal hasta la cruz verde y después hasta el escorial, uffff, empujar era duro, pedalear imposible…
La venezolana hoy estaba
más cerca, en algunos tramos nos pasaba y en otros la alcanzábamos y manteníamos
a raya. Aunque Tami le sacaba más 30 minutos en la general, había que llegar
antes que ella!
Fuimos un rato con “el
primo” que para ser su primera carrera y prácticamente estrenando bici, lo
estaba haciendo muy bien. Pasamos a Antonio e Iván, que habían empezado fuerte
este tercer día, pero tenían sus dudas si pasarían cada día el corte e incluso
si eran capaces de terminarla. En el último avituallamiento nos encontramos a
Josete, que estaba reventado y no podía más, pero llegaba a la meta sin
problemas. Por delante estaban David, pulpo y Juliusz, pero ni se les veía,
iban a otro ritmo…
La venezolana ahí seguía haciendo la goma con Tami y conmigo
así que apretamos un poco más y subimos el último tramo muy rápido, la dejamos
en algún punto y ya no la vimos hasta la meta. Objetivo conseguido!!! Tami aseguraba
su 3era plaza los 3 días y en la general!!! Enhorabuena cariño! Eres una
campeona!!!
Después de ducharnos y
comer algo, fuimos a casa de los Abus, Mei no había tenido un buen día y estaba
de berrinche; es su forma de decir que
nos echa de menos y le gusta estar con nosotros ;-)) y nosotros con ella, que también
las echamos de menos y pensábamos en que estaban haciendo mientras nosotros andábamos
por ahí pasando por piedras, charcos y ríos!!!
Laia nos recibió con su característica
sonrisa, todos nos dimos un abrazo y para casa.
Gracias abuelos por
ayudarnos y poder añadir una más a nuestro curriculum aventurero!
Beso y abrazos
Laia, Mei, Tami &
Dani
