Nos levantamos temprano para ir a renovar el DNI y pasaporte de Mei, resulta que una semana antes del viaje, nos dimos cuenta que lo tenía caducado. Dado que ahora todo funciona con Cita previa y que en verano todas las comisarias están saturadas, era imposible hacer el DNI y Pasaporte antes del vuelo. Así que tiramos de contacto y Fernando nos consiguió cita en la comisaria, e hicimos el DNI y el pasaporte ¡4 horas antes de que saliera el vuelo! Gracias Fer, te la debemos.
Regresamos a casa, mandamos unos correos y últimos detalles. Baño en la piscina y para el aeropuerto. La tarde anterior habíamos dejado el Weeho en consigna del aeropuerto, para no complicarnos con un taxi familiar y poder coger cualquiera, llegamos a la T1 recuperamos caja, facturamos y nos fuimos a inaugurar las vacaciones en el Burger King.
En la puerta de embarque nos reunimos con Ana, Felipe y Noe y rumbo a Basilea, todo en orden.
Ya más tranquilos y después de unas cervezas, volvemos al hostal, hacia muchísimo calor en la habitación, el tranvía hacia un ruido infernal cada vez que pasaba y para colmo, nos tocaron unos jóvenes de vuelta de fiesta haciendo un escándalo por la calle, en fin, que dormí poco...
El hostal esta en una especie de antiguo muelle de carga, cada nave es una empresa, hay un gimnasio, una guardería, una escuela de danza, una fabrica de cerveza, una librería y entre medias hay espacios para descansar y mini restaurantes que solo funcionan entre semana, la verdad es que el entorno esta agradable y diferente.
Las chiquis durmieron sin problema, pues entre la emoción y los nervios del viaje y el plan del día siguiente. ¿A dónde fuimos?
Besos y abrazos, Laia, Mei, Tami & Dani
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