Día 4 - Caneva aqua park: 20 kms

Hoy primer día de pedaleo todos juntos. Un día soleado, caluroso, perfecto para ir al parque acuático haciendo unos kilómetros bordeando el lago por el carril bici, la eurovelo 7. Vaya, vaya, vaya... ni carril bici, ni nada, un mix de gente, colchonetas, perros, abuelitas y bicicletas todos juntos en un terreno algunas veces asfaltado, otras de piedras compactadas y otras de tierra hecho a base de pasar por ahí, de no más de 2 metros de ancho hasta los 30 cm de ancho en algunos casos, en fin, no era lo que esperábamos, pero pedaleamos e incluso salieron fotos chulas... 

   

La cosa es que cuando ya estábamos a punto de llegar yo esperaba con ansia la típica señal luminosa en forma de flecha que se ve a 500 metros de distancia diciendo: ¡al parque acuático por aquí! Pero pues como que se les olvidó y no la vimos por ningún sitio, así que toco preguntar, y fue cuando nos dijeron ya nos habíamos pasado... vaya... pero lo peor fue cuando nos dijeron que no había ninguna señal, ni camino específico y que lo mejor es que nos metamos en algún camping, que lo atravesáramos y saliéramos a la carretera para retroceder... ahí, ahí ayayayayyyy...  casi me da, pero bueno allí que nos pusimos y cuando encontramos el primer camping descubrimos la pedazo de subida que había para llegar a superficie... y una vez en el campo base, otra subida para llegar a la carretera, menos mal que íbamos sin nuestro tradicional equipaje!!!! Tami subió con Laia y yo le eché una mano a Mei con su bici. ¡Una vez en la carretera si encontré el cartel que indicaba el parque, en la autopista que por allí pasaba claro! 

¡Bueno ya en la entrada, candamos bicis y pa dentro! Cogemos una taquilla, dejamos las cosas no necesarias y al lío. He de decir, que a estas alturas de la vida, era la primera vez que yo iba a un parque acuático, así que quizás yo era el que estaba más nervioso de los 4 y como habíamos llegado temprano y  nada más entrar estaba el más cañero de todos, el "stukas boom" el típico tobogán que caes unos metros en vertical y luego te deslizas por el tobogán hasta la piscina de abajo para frenar, pues bueno, Mei y Laia no podían subirse, Tami decía que ya había subido a uno de esos, así que vamos que me subí yo solo... yo creo que es como subir a un décimo piso, 35 metros de caida, una vez allí arriba te das cuenta de donde estás y dices, ¡madres! ahora tírate por ahí... pero pues ya estaba allí arriba, así que venga... me meto en la plataforma, me dicen que ponga las piernas cruzadas,  los brazos cruzados y la barbilla hacia arriba, revisa y me tapa con la puerta, 2 segundo y click, empiezo a caer, automáticamente cerré los ojos y según yo ni moverme, que pase rápido!!! Sentí como me di varios golpes en la espalda contra el tobogán y como los chorros del agua a gran velocidad me daban en el muslo izquierdo y de repente abro los ojos y estoy llegando a la piscina y toda el agua parado con los pies directo a los ojos... demasiado rápido todo ... no me entere de nada y me dolía el cuerpo por varios sitios, lo primero que pienso: ¡paso de estas historias! Llego con las niñas y como que no sabía que decirles, así que venga, vamos a mojarnos a los chorritos les dije... jajajaja me sentí mayor para estas cosas...

Después ya más sereno, caminamos y buscamos algo para Mei y Laia. Mei estaba animada, pero Laia como que no estaba muy tranquila con donde estábamos, así que encontramos una piscina para peques, ambas se metieron y empezaron a nadar, bucear y chapotear un rato. Y después nos dividimos, Mei y yo nos fuimos al "Frozen Bob" que es el típico tobogán con curvas peraltadas y que vas sobre una especie de alfombrilla. Este molaba más, algo menos radical que el primero, así que ayudé a Mei y cuando el semáforo se puso en verde la vi salir y vi la primera curva y dije, ¡madres! ¡¡¡Como me salga en esa curva me doy un golpe como caer desde un tercero!!!  ¡¡Pero pues ahí estábamos así que venga para allá que voy!! La primera curva bien, la siguiente también bien, pero la tercera con algo más de velocidad fue de ayayayayayay. Después llegue a la piscina y ví a Mei con su sonrisa y un ¡venga vamos a repetir papi! Ok le dije, pero vamos a ver si mami quiere tirarse también así que volvimos, pero no las encontramos así que vamos a otro, al “Black Hole” que es otro tobogán con curvas, cerrado y a oscuras, ¡¡¡de ese no me salgo pensé!!! Peeeero este tenía curvas y bajadas repentinas a oscuras y además ibas montado en un donut con lo cual, igual cogías la curva de espaldas... en fin de nuevo salgo del tobogán caigo en la piscina y me reencuentro con Mei y su sonrisa.

Nos reencontramos con Tami y con Laia, Laia tenía hambre así que me fui con ella a las taquillas a por el dinero y un monchi, mientras Tami y Mei se fueron al "Frozen Bob". Regresaron y a comer los 4. Después de comer fuimos al "Lazy River", es un río con corriente en el que vas montado en un donut, Laia y Mei se lo pasaron increíble subiéndose y cayéndose del donut, empujándose o subiéndose encima del donut de Tami o del mío. Repetimos 3 veces. Después fuimos al "Windy Laggon" que era una piscina con arrastres, tobogán sencillo con donut y resbaladillas varias para niños de la edad de Laia. Al principio Laia no se bajaba del arrastre, pero Mei le enseñó el tobogán con Donut, se tiraron varias veces, ambas riendo y corriendo, hasta que en una de esas Laia se dio un guamazo y ya no le hizo tanta gracia... volvió al arrastre y a la resbaladilla. Mei investigó todo lo que había por ahí y le enseño a Laia el tobogán ancho, al principio Laia no se atrevía, pero una vez que se decidió y lo probó le encantó y se tiraron 5 o 6 veces, hasta que una de esas Mei cayó encima de Laia, ya no le hizo gracia y nos salimos.

Tami quería probar el "Twin Peaks" un tobogán con caída, subida y nueva caída, así que me quede con Mei y Laia en la piscina con olas, que vaya con las olas y la gente... que mareo... total que Tami no podía subir sola y se quedó con las ganas, pero se fueron al "Crazy River" un río un poco más movido sobre un donut. El tema es que los donuts son un poco grandes para Mei y se cae con facilidad, si le añades que tiene zonas rápidas y embotellamientos, Mei se asustó un poco y como que no le gustó tanto... y esa fue la última atracción del parque, ahora tocaba regresar en bici otros 10 kilómetros, con el atardecer sobre el lago, muy bonito. Mei una campeona después del día, se hizo 20 kms sin quejarse, simplemente pedaleando y disfrutando del día, que gustazo!!!

Pero antes de irnos, nos hicimos la foto con nuestro amigo gotita, a quien Laia estuvo buscando por el parque!!!

Al llegar a casa, rutinas y a dormir. Tami yo nos quedamos de sobremesa resumiendo la jornada, lo diferente que estaba siendo este viaje y porque no, ¡¡¡empezamos a planificar el siguiente!!! Pero esto os lo cuento más adelante, que ya me he enrollado mucho hoy.

Besos y abrazos, Laia, Mei, Tami&Dani