domingo, 25 de agosto de 2013

Dia 18-21: Budapest, ultima parada!

Después de la estación de Bratislava ya esperábamos lo peor en Budapest… Pero no!, su estación bastante bien, esta es nuestra última parada antes de regresar a casita…



Salimos de la estación después de cambiar un poco de Euros por Florines (con muy mal tipo de cambio por cierto) y la zona estaba un poco en obras, pedaleamos hacia nuestro Easy Hotel (exacto, de la compañía Easy Jet donde pagas por noche y puedes agregar extras pagando cada uno como servicio de limpieza, toallas-sabanas extras, internet, guardado de equipaje, guardado de bicicletas, etc… así como en sus vuelos).


Después de dejar todo una rica cena que los 3 disfrutamos mucho, cervezas Húngaras, Guyash (no se como se escribe en Húngaro pero así se pronuncia, es la sopa de carne con algo de verduras), un plato también Húngaro con pasta de papa (No eran Gnocchis, ya que esta era como más chiquita y deshecha) con queso de cabra, un Rissotto (Ya extrañábamos el arroz, no estamos acostumbrados a tanto pan y papas fritas) y un strudel de frambuesa con mascarpone (Los Strudel también son parte de su cocina), acompañados de un te de menta… Mmmmhhh!!


Al día siguiente nos levantamos mas o menos tempra, compramos un panecito dulce en una tiendita (el letrero decía delicatessen pero como que na que ver…), y fuimos hacia la plaza donde empezaba nuestro tour a pie, de esos que son gratis y lo que haces es dar al guía una propina. La verdad es que en nuestra experiencia los recomendamos mucho, en 2-3 horas te dan una visión general de lo que hay que ver, la cultura del lugar,  con recomendaciones de otros tours, otros lugares importantes para ir a visitar, qué y donde comer, donde cambiar dinero, etc.

Por cierto, por si querían saber: Budapest, es ahora por la unión de Buda y Óbuda al Oeste del Danubio, con Pest (que se pronuncia Pesht) al este. Esto la hace muy especial, ya que el lado de Pest que es más bien plano se ha desarrollado mucho más y tiene importantes edificios como el Parlamento (3er más grande del mundo) a la orilla del Rio que da vistas súper bonitas al verlo desde el lado de Buda… en fin, el caso es que con el tour estuvimos visitando bastantes plazas, pasamos frente a la Basílica, la iglesia de Matias, algunas estatuas (peculiares sus estatuas), vimos a lo lejos su estatua de la libertad a la que llaman el destapador por la forma que tiene jejeje, etc etc… mejor dejamos que las fotos hablen por si solas.






Después del tour del lado de Buda llenamos depósito con unos baguettes de ensalada griega y un queso al pesto. Entramos a la Iglesia de Matias con unos interiores muy coloridos y subimos al Bastión de los pescadores para ver las vistas hacia Pest.

Caminamos un poco por la ciudad que esta en una colina y que como decíamos antes, se conserva mucho más antigua, fuimos hacia el palacio de Buda y aprovechando que Mei se estaba echando una siestecita nos sentamos un ratito porque después de tanto caminar se necesita J.

Después de que nos “corrieron” porque a las 18hrs cerraban nos apuramos para llegar al puerto a tomar un barquito por el rio, muy padre porque como decía Dani, ver la ciudad desde el rio es muy diferente a verla desde la ciudad misma y porque durante el recorrido te van explicando cosas de la ciudad.







De regreso hacia nuestro hotel buscábamos algún restaurante de comida Japonesa ya que queríamos cenar ligero, la verdad que hicimos poco turismo culinario en Budapest ya que cuando preguntamos al guía del tour lo que caracterizaba a la comida húngara nos dijo que es una cocina no apta para vegetarianos, y con bastantes especias (ya llegamos cansados de eso a Budapest)… En fin, el caso es que mientras caminábamos-buscabamos, zas! Que nos encontramos a Ana y Anton, los madrileños con quienes habíamos coincidido en algunas partes del recorrido (wow! Que casualidad, se suponía que ellos de Viena se regresaban y de toda la ciudad de Budapest coincidimos en un cruce de calles)… El caso es que nos dijeron de un Tailandes que vieron de camino y pos bueno, no es japonés pero nos bailo la panza… Estuvo buenísimo! Eso si, parece ser que es algo de la ciudad, tardan aaaaños en traerte la comida.

El día siguiente nos lo tomamos con más calmita, estábamos cansados… Al fin, salimos de nuestro hotel, pan dulce, yogurt y frutita del delicatesen que no es “nice” jeje y a caminar y caminar más… callejeamos y vimos por fuera uno de los “Bares de ruinas” que más nos recomendaron. Se llaman así por dos razones: Porque están hechos en casas que están en ruinas y porque vas ahí y sales hecho una ruina jeje… Luego a la sinagoga que es la segunda más grande del mundo, muy bonita. Me gustó mucho ya que es muy luminosa y tiene columnas de acero muy esbeltas.
  
De ahí al mercado central… puf! Acabamos súper engentados, la idea era comer algo ahí pero nomas no se nos antojo nada fuera de la fruta y algún panecillo que compramos y nos comimos en el jardín de la universidad que estaba a un ladito.
  
Después caminamos a la estación de metro más cercana, nos costó trabajo encontrar la boca de metro, ya que están poco indicadas además son discretas, eso si, en cuanto bajas entras a un nuevo mundo… Por cierto, dato cultural, la línea amarilla es la segunda más antigua de Europa (la primera es la de Londres).. Y ay! Dato IMPORTANTE!!! Si viajan en metro compren bien su boleeeeeto!! Porque nos metieron una multa de 8 000 florines (casi 30€) por cabeza por equivocarnos.. oooouuuch!!!

En fin, el caso es que con todo y nuestra multa en metro llegamos a los baños Széchenyi. Que es el mayor baño de aguas medicinales de Europa. Puf! Chapultepec 3ra sección en domingo a la doble potencia! Estaban llenísimos, pero bueno, pos igual había que probarlos… Tienen varias pozas interiores de diferentes temperaturas y olores a azufre jejje y 3 albercas/piscinas exteriores, una de 36-37º en la que no te recomiendan estar más de 20 minutos, otra de veintitantos grados que es por si quieres echar la nadada y otra que es en la que estuvimos casi todo el tiempo que estaba como a 28º. Mei gozó de los chorritos y el perímetro que tiene como pa que te laves los pies antes de entrar ya que esta bajito, hizo unos cuantos amigos, coqueteo otro poco y yo creo que acabó exhausta porque se hecho una siestoooota que nos dio chance de llegar a pie hasta el centro, echarnos dos copas de vino Hungaro en el bar de ruinas que habíamos ido en la mañana y luego cenar nuestro Kebap cerca del hotel.

Al día siguiente despertamos muy tempra, y ¡al aeropuerto! Como no quisimos complicarnos en buscar cajas para empacar nuestras bicis y chariot las envolvimos en el plástico ese… bueno, más bien, las envolvieron Dani y el chavo que atendia mientras Mei y yo los contemplábamos.



Llegamos a Madrid, Dani rearmo todo nuestro tinglado y regresamos pedaleando a casita. Madrid nos recibió con su calorcito de verano y algunas zonas con delicioso olor a pino por el carril bici.


¡¡¡Lo logramos!!! 



Mei, Tami & Dani

PD: De parte de Mei:


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.