miércoles, 1 de julio de 2020

Y ahora por 2020!

Llegamos a 2020, ¡nuestro 10 aniversario de casados! Y aquí seguimos contando nuestras aventurillas desde hace 10 años, empezando con nuestra luna de miel, las diferentes carreras que hemos hecho juntos o por separado, el nacimiento de las pequeñas princesas y los viajes que hemos ido haciendo con ellas. ¡Pues 2020 no va a ser menos! Tenemos grandes planes que iremos contando poco a poco.

Pasadas las navidades y los primeros meses, en marzo para estrenar el año, nos fuimos a esquiar a Sierra Nevada. Nos gusta esta estación porque tiene un buen tamaño, diversidad de pistas, el clima no es tan frío y se respira buen ambiente. Lo malo que tiene es que hay mucha gente y al ser alta y cercana a la costa, algunas veces entra viento y la cierran. Y así fue, el primer día no pudimos esquiar porque había mucho viento, así que aprovechamos para visitar un pueblito que hay cerca, Güejar Sierra, en el que yo había estado hace muchísimos años con unos amigos. Caminamos, comimos, nos encontramos con unos amigos y sorpresa, sorpresa, ¡con la mismísima Txei! La monitora preferida de las chiquis desde que la conocieron el año pasado y que habíamos reservado para este año.


Al día siguiente ya hacia mejor y pudimos esquiar. Ha nevado menos, y ha hecho calor, hay menos nieve que el año pasado, y algunas pistas están cerradas, pero como la estación es grande, hay kilómetros de sobra. Las niñas se reunieron con Txei y retomaron las clases para recordar lo que habían aprendido el año pasado. Poco a poco se fueron soltando. El año pasado Mei ya subía en la silla y bajaba pistas sola, Laia todavía hacia la cuña pero no se soltaba del todo. Este año ya si, ya subimos los 4 en la silla y bajamos los cuatro juntos la pista del rio completa hasta la base de la estación, ¡ole mis chiquis!

Tuvimos suerte con el tiempo, de 5 días esquiamos 4, con sol y buen tiempo, así que muy bien, nos dimos una buena sesión y vemos que las niñas, aunque se cansan, empiezan a disfrutar de este deporte, ojala que lo sigan y podamos hacer viajes así todos los años.


Además de esquiar, tuvimos sesión de Sushi-go, parchís y virus, en casa. También salimos a cenar a “Tito Luigi” y por supuesto, a disfrutar de la deliciosa carne a la piedra en “La antorcha” ¡mítico!




Regresamos de esquiar y resulta que justo ese fin de semana, hay algo raro en el ambiente, un virus, algo que ni se ve, ni se huele, ni se oye, pero que genera muchos ingresos en hospital con cuadros médicos graves y fallecimientos rápidos sin una explicación o causa clara.

Los colegios cierran y nos empiezan a recomendar que no salgamos a la calle nada más para lo estrictamente necesario. Los supermercados se saturan, y ahí alarma por desabastecimiento de alimentos, el número de fallecimientos diarios aumenta sin parar, hay bombardeo de noticias sobre fallecimientos, hospitales saturados, UCIs desbordadas, mucha confusión, caos, preguntas sin respuestas y de repente, en días, aparece una palabra nueva, “confinamiento”, prohibido salir de casa, mas que para lo estrictamente necesario, todo cerrado excepto los supermercados, farmacias y bancos, no hay vida en la calle.

Desde el 11 de marzo, que fue el último día que las niñas fueron al cole, hasta el 27 de abril, que fue el primer día que pudimos salir a dar un paseo, hemos estado los 4 encerrados en casa. Han sido los 45 días más extraños de nuestra vida, intentando mantener la calma y no perder la cabeza con todo lo que ocurría fuera de nuestra casa y nuestra familia.

Durante estos días hemos tenido que reajustarnos y vivir de otra forma, en casita sin salir, con tele-trabajo, tele-colegio, tele-familia, tele-amigos.

Los abuelos también lo han pasado mal, estaban muy preocupados. Tami hacia la compra en el super 1 vez a la semana, comprábamos lo que necesitaban y yo se lo llevaba en coche, nos veíamos desde la escalera, sin tocarnos, sin abrazarnos, sin darnos un beso… que triste ha sido, pero por lo menos estamos todos bien, que es lo que importa.

Después del confinamiento hemos podido salir a la calle a dar un paseo, con horarios, parece que poco a poco nos vamos recuperando de esto, pero no estamos del todo seguros que haya pasado.

Por fin en Mayo, nos vemos todos en casa de los Cuchis, Gerardo especialista en barbacoas, nos prepara una y por unas horas parece que qui no ha pasado nada. Uff un respiro de tranquilidad.




Seguiremos informando como evoluciona todo, mientras tanto, a cuidarse.

Besos y abrazos, Laia, Mei, Tami & Dani.


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