El plan era llegar a La Rochelle para coger el tren de las 14.20, unas 2 horas de coche, descargar en la estación, buscar aparcamiento gratuito, volver a la estación, comer y al tren, pues ese cálculo en cuenta regresiva se traduce en despertarse a las 7.00, ducharse, preparar desayunos, recoger y estar listos a las 9.00 para salir y lo cumplimos! A las 9.15 estábamos saliendo del parking del hotel rumbo a la estación.
Las chicas se fueron en el coche de los tocinos, así que Tami y yo en el coche escuchando música... primer comentario de Tami: ahhh que rico es viajar después de haber dormido bien! Y a los 5 minutos ya estaba dormida de nuevo...
Mucho tráfico en sentido contrario, pero bien en nuestro sentido. Así que llegamos sobre las 11.30 a La Rochelle, descargamos y a aparcar por ahí.
Ya de nuevo en la estación foto oficial, empieza la aventura!
Había muchos viajeros ciclistas, en taquilla nos dijeron que fuéramos a los primeros vagones para bicis, que no había problema, a mi me extraño, no suelen ser los primeros, pero allí que fuimos...y efectivamente nada de vagones para bicis, sino que era mas o menos de mitad hacia el final... esto y que cuando fui a ver el horario decía que tenia retraso de 15 minutos, que luego no fue asi, hizo que llegáramos de los últimos a meter bicis, imposible, nos tuvimos que dividir y meter las bicis donde fuera, Felipe, Laia y yo en el ultimo vagón, Ana, Tami, Noe y Mei mas adelante. Al menos lo conseguimos!
Llegamos a Nantes, foto oficial con las letras y directos al apartahotel, llegamos sobre las 17.00, ya no estaba la recepción abierta y toco jugar a la búsqueda del tesoro, un código en el telefonillo de la calle, otro en la recepción y buscar por allí una instrucción... encontramos una caja fuerte en la pared, se nos ocurrió meter el mismo código y dentro había unos sobres con nombres y allí había 2 para nosotros, wow, que intuitivo se nos ha vuelto esto...
Subimos a la habitación, dejamos trastos, bajamos las bicis al garaje y a ver Nantes!
Laia había hecho un reportaje de la ciudad y lo más interesante para ver, hay que seguir la línea verde, que nos llevará a la catedral, la estatua del señor con el pie flotando, el castillo y el paso de cebra extraño... así que caminamos.
Nantes es una ciudad muy clásica, majestuosa, todo muy correcto y con grandes avenidas, de piedra, muy francés, como Burdeos pero sin su ambientillo.
Llego la hora de cenar algo, así que nos fuimos a por unas creps, Mei se enfado por quería su bubble tea que no encontramos y porque no le gustaban las creps, así que tuvimos una ligera lucha y final las probó y le gustaron, bien Mei! Después salimos a buscar la estatua del hombre con el pie flotando, la encontramos! Bien Laia, súper tour por la ciudad! Y de remate, encontramos un bubble tea, que además tenía una versión con leche caliente, la cual nos vino bien porque por las tardes refresca y pasamos frio. Rápidos hacia el apartahotel, estamos deseando llegar a un sitio calentito y descansar.
Mañana más!
Besos, Laia, Mei, Tami & Dani
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