A las 11:30 (hora Madrid) paso nuestro taxi para llevarnos al aeropuerto Terminal 1, llegamos y poco después de sumergirnos éntre la multitud de viajeros como nosotros encontramos a nuestros amigos y compañeros de aventuras veraniegas por 3er año consecutivo.
Pasamos control sin contratiempo (decidimos no facturar para agilizar todo y no tener posibles cuestiones al ser un vuelo con escala)…
Poquito antes de las 15:00 nuestro avión con dirección a Estambul estaba despegando… ¡tenía pantallas!
Eso sí de las antiguas porque lo táctil funcionaba lento y tenía de esos controles que parecen móviles/celulares antiguos…
Todo ok, aterrizamos a las 18:55 hora Madrid - 19:55 hora Estambul…. Ya hechos a la idea de que nos esperaba una larga escala ya que nuestro vuelo a Hanoi despegaba a las 1:55am (del día siguiente)… Es decir que nos tocaba esperar unas 6 horitas…
Empezamos a deambular por el aeropuerto que nos recordó a algun casino de las vegas… al poco tiempo quisimos ver si ya aparecía la sala de abordaje para nuestro vuelo…. ¡Sorpresa!!!!
Resulta que la nueva hora de despegue se atrasaba “un poquito”… nueva hora: 6:30am
¡Puf!
10 horitas y media de espera en el aeropuerto que no solo se parecía a un casino de las vegas por la cantidad de pantallas, tiendas y luces… también se parecía en que los comercios (salvo algunos restaurantes) ¡no cerraban a ninguna hora!
Así que tuvimos tiempo de ir tranquilamente al escritorio de Turkish airways que estaba hasta el oootro lado del aeropuerto… esperar la fila de como 1 hr para que como “premio de consolacion”
nos dieran unos vales para cenar en el aeropuerto (menú más básico a elegir de la cadena Popeyes-Arbis…) ah! Y creíamos que también incluía uno de kebaps pero nanais…
¡Queríamos comernos un kebap en Estambul! Pero… no se nos hizo. Y ni lo hicimos por nuestra cuenta porque se veía muy de cadena, no valía la pena pagar los aprox 22€ que costaba el durum.
Cena tranquiiiila… cuando terminamos eran alrededor de las 00:30…. Así que otro rato más de deambular por el aeropuerto con nuestros carritos por que ¡afortunadamente había carritos y no teníamos que ir cargando nuestras mochilas!!!… todos los sillones que se veían cómodos ¡ocupados!
Más y más de deambular hasta que llegamos a una sala con muchas sillas libres… las sillas no eran del todo incómodas ya que son de un material más flexible…
Una vez instalados ofrecí a Mei y Noe si querían volver a un stand de Sol de Janeiro (Mei me había pedido hacerse una foto con las cremas gigantes hacia unas horas antes)…
Así que alla fuimos de nuevo… y después a “de museo tiendil”. Entramos a las tiendas nice (Louis Voiton, Gucchi, Prada,etc). ¡Wow! Es increíble que lo que ahí venden tenga esos precios.
De vuelta a nuestras sillas… espera… hasta que por fin 2 horas antes del vuelo ya sabíamos a donde teníamos que ir para abordar…. ¡A otra de las puntas del aeropuerto jajja!
Con todo el tiempo del mundo (a diferencia de alguno que otro que nos toco ver haciendo carreras) fuimos a nuestra sala… en algún momento llegaron a darnos unos sándwiches de queso y “helado” + agua gratis (o de consolación por la larga espera).
Y por fin!!! Abórdamos!! Veíamos nuestro vuelo de 9 horas como ¡El paraíso! Con sillones reclinables y cómodos para poder ¡por fin! después de 18 horas de haber salido de nuestra casita, después de 10h30 de merodear por el aeropuerto de Estambul :) ¡¡Dormiiiiir!!!
El vuelo muy bien, mi pantalla no funcionaba así que aproveché para dormir (como 6hrs) y limpiar fotos.
Aterrizamos poco antes de las 20:30 de Hanoi (15:30 España-16:30 de Estambul) es decir después de casi 10 horas de vuelo.
Salida muy fluida del avión y en cuanto salimos a la zona pública del aeropuerto un stand que tenía ¡de todo lo que necesitábamos!
Cambio de dinero
Tarjetas sim para el teléfono
Taxi para llevarnos a nuestro Airbnb
Pude ver un claro ejemplo de la importancia de ser visible para quien busca tus servicios… este stand a quien le sobraban clientes estaba unos 2 metros por delante de otro en el que casi ni las moscas se paraban.
Subimos a nuestro taxi… ya por entrar a la gran avenida que a Dani y a mi nos recordó a Viaducto Tlalpan, así, tal cual cuando llegas al CDMX del aeropuerto jajajaj….. Eso sí con ¡Mucho más caos!! Muchas motos que afortunadamente no van rápido porque hay algunas que llevan 3…4… y hasta 5 pasajeros… Otras en sentido contrario en la gran avenida y otras con carga que hasta sería bultosa para llevar en un coche.
Llegamos a nuestro piso, todo muy bien, con 3 habitaciones, cocina, 2 baños y lavadora… Y después de instalarnos
¡La aventura de salir a buscar donde cenar!
Acera con varios obstáculos, incluida agüita de dudosa procedencia. Gente sentada en mini-banquitos pasandoselo muy bien :)...
Preguntamos en alguno que otro restaurante que ya estaba por cerrar.. con cierto miedito por las recomendaciones de no comer en la calle… Veíamos como todos lavaban los platos en la banqueta, utilizando unos grandes cubos donde se mezclan los platos sucios con algo de comida y agua turbia… jejeje no daba muy buena impresión cuando sabíamos que comeríamos en alguno de esos…
En fin, finalmente encontramos uno que no olía taaaan mal (es que usan alguna hierba que hace que huela como a trapo mojado jeje)... Pedimos como pudimos entendernos…
Cuando llegaron las primeras hierbitas me tranquilcé ¡Estaban buenísimas! eran como los tallos del cebollín… Después llegó pato, pollo… no todo era agradable de comer (tenía muchos pellejos)... pero bueno, entre lo mal dormidos, hambrientos y desconcertados por no saber si es así como se come ahí, pues comimos lo que pudimos…
Regresamos a nuestro depa y… por fin… ¡¡A dormir en camita!!!! ¡¡Mañana más!!!
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